30 octubre 2024

El derecho a la privacidad de las infancias

“Mercedes ha notado que no tiene intimidad. Se siente observada por toda la ciudad. Las redes sociales van contando su vida, y no es algo que ella decida. Su familia estaba tan feliz de sus días poder compartir, que no se han dado cuenta de cómo a Mercedes le puede influir”. De esta forma, la editorial Cuatro Tuercas promociona su cuento infantil Las redes de Mercedes, en el cual visibiliza el sharenting, término utilizado para describir la tendencia de madres y padres a compartir contenido sobre sus hij@s en redes sociales.

¿Y cuál es el problema de publicar fotos y vídeos de mi hij@? El consentimiento. Las niñas y niños regularmente no son consultados sobre qué desean compartir o con quién. La decisión del relato que se hace sobre los menores de edad en redes sociales recae absolutamente en su persona cuidadora.hny

Hay quienes podrían pensar que el consentimiento no es prioritario. Pero enseñar a las niñas y niños a decidir sobre cómo saludar, o dar el consentimiento para tomar o no una fotografía ayuda en la prevención del abuso sexual infantil. 

Entre las muchas cualidades de los cuentos de Cuatro Tuercas está que las historias presentan ejemplos claros de cómo la niñez puede decidir sobre su cuerpo, su intimidad.

¿Compartirías una fotografía tuya desnuda, mientras te cambias, o en una situación incómoda/ dolorosa? Las niñas y niñas deben ser considerados como sujet@s de los mismos derechos que valiosamente resguardamos para las personas adultas, pues

enun futuro no tan lejano, esos mismos niños podrían sentir que su identidad ha sido moldeada por la narrativa de otros, lo que puede llevar a problemas de autoestima y ansiedad.

Además, el sharenting abre la puerta a riesgos más serios. Compartir información que parece inofensiva, como la ubicación de la escuela o la rutina diaria, puede poner a las niñas y niños en situaciones vulnerables. La realidad de los depredadores en línea es innegable, y el contenido que circula en la web tiene una permanencia que no siempre es evidente.

Ante esta creciente preocupación, diversos países han comenzado a tomar cartas en el asunto. En Francia, por ejemplo, se están promoviendo leyes que requieren el consentimiento explícito de los menores antes de que sus imágenes sean compartidas. Italia, por su parte, ha visto a la Autoridad de Protección de Datos emitir advertencias sobre los peligros del sharenting, mientras que en el Reino Unido, la campaña "Think Before You Share" busca sensibilizar a las y los tutores sobre la importancia de cuidar la privacidad de sus hij@s.

Cada madre/ padre debe reflexionar sobre el legado digital que está construyendo para sus hij@s. ¿Queremos que sean celebridades de redes sociales sin su consentimiento, o preferimos que crezcan en un ambiente donde su privacidad y seguridad sean la prioridad? La educación sobre el uso responsable de las redes y la comprensión de los riesgos asociados al sharenting son pasos fundamentales hacia una crianza más consciente.

Al final, son las niñas y niños quienes deberían tener el control sobre su propia narrativa.