19 junio 2024

Eneas de Troya @Eneas en X

Claudia debe quedarse sola

De las precampañas recuerdo en especial una barda: "Para que siga López...Adán Augusto". Lo que más me asombró del mensaje es que nunca fue utilizado por los medios y la oposición para dudar de la autonomía del ex Secretario de Gobernación. De todas las precandidaturas de Morena sólo una cargaba con el estigma de títere: la de la única mujer participante.

En todas las etapas del proceso electoral fueron los medios quienes se esforzaron por poner en el centro de la contienda al presidente. “¿Está enojado porque Claudia no defendió a su gobierno en el debate?,¿Ya la felicitó por su triunfo?”

Las cosas no han cambiado ahora que hay presidenta electa, los relatos siguen centrados en reseñar una relación que termina por desdibujar al personaje principal de los próximos años: Claudia.

¿Y por qué es importante mencionar a Claudia sin Andrés Manuel? En 1985, la ilustradora Alison Bechdel publicó una tira cómica titulada The Rule, en la que se observa a dos mujeres platicar fuera de un cine. Una de ellas comenta que sólo está dispuesta a ver una película si aparecen por lo menos dos personajes femeninos con nombre y entre ellas sostienen una conversación que no tiene como tema a un hombre.

A partir de entonces, esa regla se convirtió en el Test Bechdel-Wallace*, el cual es utilizado para identificar brechas de género en contenidos audiovisuales. Aplicado a la cobertura mediática, el test invita a reflexionar sobre la presencia de mujeres en espacios noticiosos y, además, plantea una crítica fundamental: ¿pueden los medios publicar una nota sobre una mujer sin referirse a los hombres alrededor?

Existen varias investigaciones sobre las diferencias en la cobertura mediática de campañas electorales realizadas por hombres y mujeres. Durante la campaña presidencial de 1988, la candidata Rosario Ibarra de Piedra fue presentada como protagonista de 3,27% de las noticias televisivas y ocupó sólo 0.36% del tiempo aire.

En 2006, la asociación civil Comunicación e Información de la Mujer (CIMAC) realizó un monitoreo mediático que tiene entre sus principales conclusiones que “las mujeres sencillamente no existen como protagonistas de la dinámica social y política, a no ser cuando son protagonistas de escándalos”.

En resumen, las mujeres aparecemos menos en los medios y cuando aparecemos, el tratamiento continúa siendo sexista. El triunfo de Claudia Sheinbaum representa una oportunidad para que medios, analistas y academia eviten los análisis sexistas o sin perspectiva de género, pues como dijo la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner en una entrevista desde la Casa Rosada: “No tengas ni duda de que el género es terrible en ese sillón que está allá. Cosas que jamás se les ocurriría hacerle o decirle a un hombre, sí son mucho más fáciles en una mujer”.

No es suficiente hablar de la primera presidenta mujer en 200 años si en el día a día se pone en duda su autonomía para gobernar, si se le plantea como subordinada al poder masculino.

Habrá que estar pendientes de qué cambios genera la ruptura del techo de cristal en Palacio Nacional: cómo reciben las Fuerzas Armadas a la primera Comandanta Suprema, qué temas y políticas públicas privilegia la presidenta y de qué forma elige ejercer el poder.

*Tras publicar The Rule, Alison Bechdel mencionó que se inspiró en una idea de su amiga Liz Wallace, por lo que el test es conocido como Bechdel-Wallace.