La mayoría de nosotras, en algún momento de nuestras vidas, no nos asumíamos feministas. Incluso, no éramos plenamente conscientes de que somos oprimidas por el patriarcado, a pesar de experimentar día a día distintos tipos de violencia. Tampoco reconocíamos que derechos como votar, estudiar, expresarnos, escribir artículos, bailar, elegir pareja o decidir ser madres —o no serlo— han sido conquistados gracias a los movimientos de mujeres y a los semilleros feministas.
Los semilleros de conciencia feminista son espacios fundamentales para fomentar la igualdad de género y el empoderamiento de niñas y mujeres. A través del desarrollo de una conciencia crítica sobre las desigualdades de género y el fortalecimiento de las "3A" (Autoestima, Autoconocimiento y Autocuidado), estos espacios impulsan la participación activa en la lucha por la igualdad y fomentan redes de apoyo y sororidad entre mujeres.
Según cifras recientes de la Red Nacional de Refugios, unas 24,000 mujeres y sus hijos e hijas han tenido que vivir en un refugio para huir de la violencia machista en México. La organización advierte en su último informe que el número de usuarias ha aumentado un 75% en lo que va del año, en comparación con el mismo periodo del año anterior. Además, de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) del INEGI, el 39.9% de las mujeres ha vivido violencia de pareja y el 10.3%, violencia por parte de algún familiar.
En el más reciente Presupuesto de Egresos de la Federación, en el Anexo 13, se observa que el 95.2% del presupuesto se destina a acciones para promover la igualdad entre mujeres y hombres, mientras que apenas el 4.7% se asigna a combatir la violencia de género y un mínimo 0.1% a erradicar la discriminación.
Estas cifras alarmantes nos colocan ante la imperante necesidad de organizarnos contra el monstruo del machismo.
Apoyemos y fomentemos estos espacios para construir un futuro más igualitario y justo para todas y todos. ¡La lucha feminista es una lucha por la humanidad!
Contadora de profesión, profesora de vocación. Fundadora de la Colectiva Feminista Atmósfera Violeta. Orgullosamente guerrerense, zanka, costeñita que no sabe nadar, pero le encanta ir a la playa. Fan de la relación pozole-mezcal y adicta a los K-drama. Defensora fiel que las tiritas de pescado son originarias de Zihuatanejo. Amuleto de la suerte: Mateo. Nuestro protector mi amado Edson.
