11 octubre 2024

Pronunciemos con A

Este octubre de 2024 es un hecho histórico, pero más que eso, representa un sueño hecho realidad, una luz en el camino: una mujer Presidenta de México. ¡Sí! Presidenta, con A, no Presidente. Pronunciemos como es: Presidenta, científica, doctora, abogada, contadora, nutrióloga, con A, porque lo que no se menciona no existe.

 

Este gran acontecimiento es un ejemplo para nuestras niñas, que pueden ser lo que quieran ser. Erradicaremos la idea de que el mejor momento de sus vidas es casarse. ¡No! Hay más cosas, podemos lograr lo que queramos. Y, por supuesto, también para nuestra niña interior, quien salta de felicidad por haberlo logrado. Lo menciono en plural, porque, como dijo nuestra Presidenta: “No llego sola, llegamos todas”. Y es correcto, representa el tan anhelado y justo deseo. Con ello, tiene un gran compromiso moral, tanto con nuestras antecesoras, quienes lucharon hasta con sus vidas para darnos un piso parejo, como con nuestras hermanas, que siguen luchando para mantener y exigir lo que aún nos falta. En ella recae la responsabilidad de que realmente se nos haga justicia, que gobierne con perspectiva de género, con las gafas violetas bien puestas, que mejore la calidad de vida de las mujeres y que, empezando por su gabinete, realmente se logre la paridad y se creen oportunidades laborales. No queremos mujeres relegadas a ser solo secretarias, asistentes, personal de limpieza, ¡no! Las mujeres estamos capacitadas para más, para darlo todo y con todo. Mujeres al poder, mujeres en puestos de primer nivel: directoras, coordinadoras, tesoreras, contraloras, jefas, porque sabemos y podemos hacerlo, con salarios dignos y equitativos. No más justificaciones sin sentido ni fundamento, como siempre se nos ha dicho: que las mujeres no porque son emocionales y débiles, no porque faltan mucho por atender a la familia, no porque ya no hay más mujeres preparadas para garantizar la paridad. ¡Claro que no!

 

Presidenta Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, presidentas municipales, diputadas, senadoras: hagan de su gestión y administración una muestra de que sí sabemos gobernar. Que sí somos emocionales, pero para gobernar con empatía y sentir las necesidades de nuestro pueblo. Que sí somos "débiles", pero de corazón, para trabajar incansablemente por mejorar, avanzar y construir un futuro más próspero. Que sí atendemos a la familia, porque la familia es la base para ser una persona con principios y valores, en quienes pueden confiar para trabajar con integridad, honestidad y transparencia.

Pronunciemos con A, visibilicemos nuestra importante, imperante e influyente presencia.