03 septiembre 2024

Guardianes de la Península de Yucatán: el activismo en el sureste

La serie escrita “Existencias y Resistencias” hace recorrido por las historias de valientes activistas y defensores de derechos humanos en México y América Latina. Esta cuarta entrevista fue dirigida a Edwin Reyes Tuz.

Por un mundo donde entren todas las personas

Edwin es abogado de profesión y nació en Chetumal, Quintana Roo, a través de su experiencia profesional ha trabajado en varios territorios de sur a norte en México.

Edwin se identifica como una persona peninsular caribeña con ascendencia maya y disidente de género.. Edwin proviene de una familia que le ha enseñado a luchar por lo que uno cree. Su madre es normalista, algunos integrantes de su familia estuvieron en la guerra social maya la mal llamada “guerra de castas” y su familia al sur de Veracruz ha luchado por salir adelante día a día.
Por otra parte, Edwin comparte que ha vivido muchas violencias por su orientación sexual y origen; “cuando era un niño viví mucho bullying por mi orientación sexual”.

A partir de estas vivencias, su identidad y ser una persona de contexto periférico le han brindado a Edwin empatía para poder accionar en favor de los derechos humanos y la reflexión sobre qué cosas se requieren para cambiar las estructuras y los espacios para que todas las personas puedan ser incluidas.

Edwin ha desempeñado cargos clave en la sociedad civil: fue Coordinador General en la Red Quintanarroense por los Derechos Sexuales y Reproductivos de las Juventudes; Coordinador de incidencia y movilización en Centro Integral de Atención a las Mujeres CIAM Cancún A.C; Fundador del colectivo RESILIENTXS para la prevención de la violencia por prejuicio y discriminación hacia las personas LGBTTTIQA+ en Cancún; vocal del Comité Directivo en Amnistía Internacional México; Coordinador de Fortalecimiento en Alternativas y Capacidades y actualmente se desempeña como Director Operativo en Fronteras Unidas Pro Salud.

Edwin no sólo ha trabajado en diferentes agendas y organizaciones sino que también con diferentes poblaciones como, niñez, juventudes, pueblos originarios, poblaciones migrantes y poblaciones en contextos de desigualdad sistémica.

Edwin nos comparte que su lucha es para que todas las personas, sin importar lo diferentes que son, puedan tener todos los derechos, que puedan vivir en dignidad y que puedan vivir con respeto.

“Esa es una de mis grandes luchas; el tema de la inclusión y la igualdad dentro de las poblaciones que históricamente han sido discriminadas o excluidas”

¿Qué significa ser activista?

Edwin ha impulsado diversas agendas y se asume como activista. Para Edwin, eso significa “construir empatía donde la esperanza se ha acabado, y dentro de esa esperanza construir espacios donde las personas merecemos florecer y estar”. Con florecer, Edwin se refiere a espacios donde todas las personas puedan tener sus derechos humanos. Asimismo, identifica que algo que entrelaza a todas las agendas que impulsa con las poblaciones con las que ha trabajado es la inclusión.

Los derechos humanos son una herramienta poderosa para el cambio

Edwin afirma que los derechos humanos son una herramienta poderosa para el cambio porque gracias a la lucha de cientos de personas se han materializado derechos muy importantes como el derecho al voto de la mujer, el derecho al matrimonio igualitario y también derechos sexuales y reproductivos o el derecho a la asociación.

Edwin agrega una interesante observación; “es muy importante que no se venda esta idea de -soy la voz- sino, más bien, quienes han vivido esos problemas puedan alzar la voz por esos cambios y protagonizar esas luchas. Y que las personas disidentes, racializadas y de la periferia ocupemos estos espacios”.

Por ello, Edwin se encuentra peleando en muchos espacios de activismo, para visibilizarse y nombrarse, Edwin menciona, “lo que no se nombra, no existe”.

El sur mexicano que nadie habla

Edwin comparte que el sureste de México se ha romanizado mucho, sobre todo Quintana Roo, porque siempre se piensa sólo en las playas y centro de Cancún.

“En Quintana Roo se viven muchas desigualdades y una brecha muy grande en relación a los servicios que se brindan en la Ciudad de México”.

Edwin abanderó un proyecto que impulsó la catalización de procesos de activismo en el sur: LabSocial. Proyecto que tiene por objetivo elevar la incidencia y participación en asuntos públicos de personas jóvenes entre los 18 y 33 años de edad en Campeche, Yucatán y Quintana Roo.

En la Península de Yucatán hay una gran población de personas jóvenes que históricamente han sido discriminados o excluidos del cambio social y son quienes mayormente se enfrentan a desempleo y violencia sobre todo en las ciudades más violentas.

En ese sentido, hay muchas problemáticas que atraviesan las personas jóvenes, por ejemplo, en Yucatán hay un alto índice de siucidio; en Campeche, desempleo; en Quintana Roo, drogadicción y si nosotras, nosotros y nosotres como juventudes no nos unimos para hacer acciones en favor de nuestros derechos esos problemas no se salucionarán.
Por ello, es importante trabajar con estas personas jóvenes, que se puedan abrir espacios, que se construyan redes de apoyo porque ellas, ellos, elles no son el futuro sino el presente.

Por otro lado, para Edwin la región sureste históricamente ha vivido opresiones y eso ha generado desigualdades sistématicas desde la colonia. También es una zona en la que el extractivismo de los recursos naturales ha sido una constante. A pesar de la riqueza de la naturaleza, la diversidad cultural y las personas maravillosas que ahí habitan, ha sido un territorio que ha sido constantemente saqueado. Por ello, resalta la importancia de defender los derechos humanos y la lucha por la vida desde las juventudes. Se trata también de nombrar que la esperanza no ha sucumbido en ese territorio, la esperanza sigue vibrante. Y hay personas increíbles en la milpa, en los pueblos, en las ciudades, en las periferias, accionando para que el contexto de desigualdad cambie.

Edwin señala que el centralismo es un problema para la visibilización de los confictos e injusticias del país. La lucha por los derechos humanos está muy centralizado en la Ciudad de México y se conoce muy poco del sureste y sus dinámicas sociales.

“Es importante reconocer otras formas de organización y de acción muy diferentes a lo que nos enseña la centralidad de este país en un ámbito urbano”

Edwin hace un llamado para la creación de plataformas de acción para las personas que se encuentran en este territorio y menciona que hace 10 años una organización le permitió empezar a realizar activismo.

Por otro lado, Edwin, señala que, en la Península de Yucatán, hay muchos retos con relación a la movilidad, muy pocas veces las personas de la Península se reconocen entre sí. Y hay muy poco espacio para encontrarse y reconocerse. Edwin se pregunta, ¿imagínate para una persona jóven ver todo tan lejano? Para una persona de Chetumal, es más cercano Belice que la Ciudad de México.

La Península de Yucatán tiene pocas organizaciones civiles

Edwin comparte que, a diferencia de otras regiones, la Península de Yucatán tiene un número menor de organizaciones civiles, donde de entrada es muy complejo organizarse como donataria autorizada y con estructura legal. Edwin nos comparte los retos más importantes para el desarrollo de la sociedad civil organizada en el sureste mexicano:

  1. Complejidad del marco legal y fiscal en relación al derecho a la asociación.
    Lamentablemente, en el país cada año se ha recrudecido el cómo construir una donataria autorizada. Una persona jóven, de un pueblo originario que históricamente ha vivido desigualdades es mucho más complejo que acceda a constituir una organización tal cual como lo menciona la ley, representa restricciones del derecho humano a la asociación.
  2. El financiamiento.
    Muchas personas jóvenes tienen otras formas de asociarse no de manera tradicional como una organización de donataria autorizada, como el caso de Fototeca Tuzik' que son un grupo de jóvenes donde a través de la fototeca salvaguardan toda la memoria histórica del pueblo Tuzik’ que es un pueblo construido por personas que estuvieron en la guerra de castas, es un pueblo en pie de lucha. Esta iniciativa no sólo salvaguarda la memoria del pueblo sino que recuerda la lucha y protege la lengua maya.
    Hay iniciativas juveniles que no le interesa estar en estructuras tan complicadas como una donataria autorizada.
  3. Los procesos de extractivismo.
    La Península de Yucatán ha pasado por procesos muy violentos de extractivismo por parte del sector empresarial que han tenido impactos en los sistemas naturales, como el Tren Maya. Esto también ha traído cambios en las dinámicas comunitarias y en las personas jóvenes.
  4. Brecha digital.
    Hay muchas comunidades y pueblos que no tienen acceso a internet y por lo tanto las juventudes se encuentran aisladas de ciertos temas.
  5. Acceso a empleos dignos.
    Lamentablemente en el sureste, es donde hay menor pago de sueldos. La plantilla de fuerza laboral en Cancún en la zona norte es joven y muchas de ellas y ellos viven en hoteles donde no tienen días de descanso y hay mucha drogadicción por el impacto que tiene trabajar todo el tiempo y estar siendo explotado.
    Adicional a lo anterior se suman las violencias, Edwin, también nos comparte que, hace años cuando cuando fundó el colectivo Resilientxs, lucharon por un jóven que vivía con VIH e hizo visible su diagnóstico fue asesinado quemado vivo en Cancún. El colectivo hizo mucho activismo para que se pueda penalizar los crímenes de odio ya que no estaban penalizados.

El Tren Maya y su impacto social

Edwin ha trabajado por difundir los atropellos que se han cometido en la construcción del Tren Maya. En un periodo de dos meses, él tuvo la oportunidad de recorrer la ruta entre Quintana Roo y Campeche.
Recuerda que estuvo dando una conferencia en Felipe Carrillo Puerto sobre los derechos de las personas LBGTIQ+ y notó que la energía eléctrica que demandaba el tren era de tal magnitud que la distribución de electricidad para uso doméstico se veía afectada constantemente en toda la región.

“No se ha hecho caso a las demandas de la población del impacto que tiene dado que no hay la infraestructura para soportar un tren de esa envergadura”

Sobre su impacto en las dinamicas comunitarias, muchas personas que no son originarias de la región estan llegando por trabajo, ha aumentado los casos de violencia sexual, rompimientos comunitarios, contaminación a los acuiferos y el desplazamiento de las personas, principalmente de las juventudes de los pueblos originarios mayas, lo que implica también dejar atras las tradiciones, lengua y cosmovisión.

“Quienes entran a la Riviera Maya son extranjeros, no son las personas de los pueblos y quienes están trabajando en oficios pesados de bajos salarios y viviendo situaciones de violencia son personas de los pueblo originarios mayas”

Retos para el activismo en la Península de Yucatán

Edwin señala que hay mucho adultocentrismo dentro de los activismos y que se requiere tener un diálogo incómodo y confrontador, pero sanador para que entre los activismos haya un diálogo intergeneracional necesario y urgente.

“Yo estoy por cumplir 30 años y mi rol ha dejado de ser ya ocupar espacios de jóvenes sino más bien ser un aliado de las personas jóvenes y abrir las puertas. Me toca abrir puertas”.

Otro reto importante son las violencias que se han colado en los movimientos y activismos. Ws fundamental denunciar, tener protocolos y herramientas para poder prevenir esas violencias. El conflicto es sano y bueno para el desarrollo, pero la violencia es algo que rompe y que daña y eso no debe de existir en estos espacios donde se trata de luchar por un mundo mejor.

Edwin menciona que el ego también es un reto en los activismos, se puede detonar “puritanismo activista” que se empieza a glorificar a personas, sin embargo, los activismos debemos ser muy críticos para no olvidar el porqué estamos haciendo lo que hacemos.

“Requerimos mucho trabajar con el ego y esta competencia que hay. No es una competencia de quien vive mayor desigualdad. Yo aspiro que lo que viví nadie más lo tenga que vivir”

Un reto más es que es importante que crean en las y los activistas y las personas más jóvenes lo tienen más difícil. Edwin, llama a que creamos en las niñas, los niños y las personas jóvenes que están haciendo activismo porque su valor no reside en la edad sino en lo que quieren hacer. Es importante darles oportunidad y brindar espacios seguros para que se puedan desarrollar en lo que ellas, ellos y elles quieren hacer.

Añade Edwin que la articulación y redes de apoyo es otro reto, por el centralismo y la lucha de derechos humanos en el país. Edwin asegura que, no hubiera conocido a otras personas activistas e incluso donantes si no se hubiera mudado a la Ciudad de México. Es muy importante que la sociedad civil al llegar a los territorios aprendamos de ellas, ellos y elles y seamos alianzas y acompañantes de procesos, como un faro de luz sin apropiarnos de sus procesos.

Edwin señala como otro reto que Chiapas se ha visibilizado mucho por el levantamiento zapatista, pero que en el sureste peninsular caribeño hay una sensación que todo es paz y que no sucede nada. Pero la realidad es otra, hay muchas violencias y desigualdad. Hay jóvenes y personas luchando.

“El sureste es un paraíso, pero el sureste también es feminicida, violento, juvenicida. Necesitamos mirar las problemáticas de este territorio no desde una cuestión de condescendencia sino desde una titularidad de derechos de las personas que habitan ahí y apoyarles en los sueños que tienen de construir otras formas”.

Por último, Edwin nos habló de los diferente que es el esfuerzo que requiere participar políticamente en la Ciudad de México que en la Península. Mientras que en la Ciudad de México existen opciones de movilidad, en la Peínsual quien quiera sumarse a alguna actividad política en cualquier ciudad de la región debe salir de su pueblo originario e irse en moto taxi a otra comunidad, esperar a que llegue otro taxi o colectivo y, si se llena, esperar otras 4 o 5 horas, después llegar a la ciudad cercana y volver esperar a que el transporte se llene y que te lleve a la capital para que puedas tomar un taller.

“No es lo mismo hablar sobre la libre protesta en la Ciudad de México que en la Península”

Edwin menciona que es necesario romper el estigma de cómo se cree que la gente se organiza. Hay mucha gente que está organizada en los pueblos desde las milpas. Hay otras formas de organización. En el caso de la Península, también juegan actores como gobiernos que han sido muy represivos, en Quintana Roo el ex gobernador Roberto Borge Angulo y que actualmente se encuentra preso por delincuencia organizada hizo una ley muy polémica que restringía las marchas y fue muy represivo con la sociedad civil y periodistas.
O el caso de las víctimas del 9 de noviembre, una balacera en Cancún por una protesta y que actualmente sigue impune.

Lee más sobre el 9 de noviembre en: Comité de víctimas 9N. (2020, November 9).

CMDPDH. Retrieved August 31, 2024, from https://cmdpdh.org/comite-de-victimas-9n/

“Protestar en esos contextos de lucha y represión es complejo, porque hay miedo y amenaza hacia la vida. Y la distancia. Si alguien aquí en Ciudad de México le hacen algo se vuelve viral pero estando tan lejos, muchas veces no se conoce”.

Espacios de resistencia e incidencia

Edwin menciona que las acciones de incidencia y activismo han sido por esfuerzos colectivos: “somos una red de personas que nos movilizamos y estamos trabajando para defender y accionar. Somos los guardianes de la Península de Yucatán”.

En ese sentido, Edwin comparte que, durante su activismo ha tenido amenazas de manera colectiva por su trabajo de activismo.

“Es muy cruel que quienes tienen que garantizar nuestros derechos sean quienes nos están violentando, que en este caso es el Estado”

Por otro lado Edwin, señala que también ha sufrido violencias al interior del movimiento por ser joven, crítico y no estar de acuerdo con prácticas violentas. El sistema se inyecta en organizaciones y movimientos y hay personas violentas en esos espacios.

“Las violencias, los egos y la individualidad rompen movimientos. La lucha es colectiva. Sueño de libertad de nuestros ancestras y ancestros”

Mensaje final de Edwin:

Es importante descentralizar la lucha de los derechos humanos, es importante mirar al sureste y es importante que nos callemos cuando se requiere callar y permitir que personas de otros contextos sean quienes lideren esas luchas. Tratar de ser congruentes, hacer filas y cerrar filas contra la violencia sobre todo la violencia con los espacios de activismo debe haber una postura de cero tolerancia contra la violencia y es algo que debemos visibilizar, que no nos de miedo de nombrar las violencias en esos espacios lo que no se nombra no existe y es importante decirlo.
Y que en estos espacios seguros puedan florecer todas las personas en dignidad y en derechos.

Estimado Edwin siempre aprendo mucho de tí. Gracias por toda tu lucha y resistencia.
Espera “Existencias y Resistencias” cada quince días.
Si eres activista o estás defendiendo una causa me dará mucho gusto entrevistarte.