Hace unos días, el 21 de julio, la Colectiva Feminista Atmósfera Violeta, originaria de Zihuatanejo de Azueta, Guerrero, celebró su tercer aniversario. Esta espacia violeta, creado por mujeres para mujeres, se dedica a la defensa de los derechos humanos, la búsqueda de la igualdad de oportunidades y la erradicación de la violencia. La creación de Atmósfera Violeta se debe a la alarmante situación de violencia que enfrentan las mujeres en México, donde 7 de cada 10 han sufrido violencia. Esta terrible situación fue el motor para la fundación de Atmósfera Violeta.
No hay mejor inspiración que las propias vivencias. Una se vuelve feminista por su propia historia. Yo fui parte de esa estadística; en mi vida hubo un violentador que empezó con violencia psicológica, luego física y verbal, aislándome y rompiéndome. Pero, como el ave fénix, resurgimos más fuertes, informadas, unidas y organizadas. Si tú vives una situación de violencia, acércate; mereces vivir mejor y lo vas a lograr.
Como fundadora de esta colectiva, era imperativo informar, capacitar y dotar de herramientas a las mujeres para saber qué hacer en caso de violencia: cómo detectarla, a dónde acudir y cómo ayudar a alguien más. Con que una mujer reciba esta información, ya estamos generando una revolución y un cambio.
Tres años pueden parecer poco, pero ante el monstruo que es el patriarcado, es un verdadero reto. El patriarcado ha contaminado todos los sectores: educación, medios de comunicación, crianza en el hogar, y espacios institucionales. No la tenemos fácil, pero nuestras ganas de salvar vidas y dejar un mundo mejor a las siguientes generaciones son nuestro motor e inspiración.
Con nuestro nulo presupuesto, pero con una red de mujeres poderosas de diversos municipios de Guerrero y otros estados, nos fortalecemos. Hemos tejido un grupo multidisciplinario con mujeres empoderadas: abogadas feministas, psicólogas, contadoras, profesoras, economistas, administradoras, e ingenieras, que brindan asesorías, dan terapias y enseñan oficios para que las mujeres puedan generar sus propios ingresos y combatir la violencia económica. Organizamos "viernes de aprendiendo juntas", donde tocamos temas de interés común para las mujeres, impartimos conferencias en escuelas e instituciones públicas y privadas sobre tipos de violencia, y creamos campañas informativas digitales. Recordemos que la información es poder. También hacemos labor social publicando boletines de búsqueda Violeta, y nos sumamos a actividades de causas nobles. Recientemente celebramos el Día de la Niña y Niño con capacidades diferentes motoras y neurológicas, apoyamos a compañeras con cáncer, e impulsamos a jóvenes promesas del deporte. Abarcamos radio y medios escritos para llegar hasta el último rincón donde haya una mujer.
Todo semillero de conciencia violeta es importante e invito a sumarse o crear más espacios así para avanzar.
En la celebración de los tres años, surge la Escuela de Pensamiento Feminista Primera Generación, que lleva el nombre de “Lisandra Camorlinga” en honor a la hermana de nuestra amiga integrante del grupo, Lorena, quien fue asesinada por su pareja. Aún no se ha dictado sentencia por la búsqueda de apelaciones y resquicios legales para evadir la justicia. Esta escuela es una forma de alzar la voz por todas las mujeres que ya no están. En México, matan a 11 mujeres al día. México es feminicida, y ya es momento de afrontar la realidad y la crisis. La ineficiencia de las autoridades nos ha dejado en deuda muchas vidas, garantías y seguridad. No es solo abrir carpetas, sino darles seguimiento y aplicar justicia.
Resistamos, insistamos e incidamos.
Sigamos avanzando.
“Alerta, alerta,
Alerta, alerta
que camina
la lucha feminista
por América Latina
y tiemblen, y tiemblen los machistas,
Que América Latina
Será toda feminista…”