El próximo 5 de septiembre se cumple el primer lustro sin Francisco Toledo. Su ausencia se ha hecho sentir en el medio cultural y político oaxaqueño y nacional. A inicios de 2021, la sorpresiva clausura del Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca (MACO), fundado por Toledo, puso en duda la continuidad del legado que el artista dejó en el estado. Luego de un largo conflicto entre la asociación civil que lo administraba y el gobierno de Salomón Jara, hace un mes el MACO reabrió sus puertas, ahora bajo el nombre de Museo de Arte Contemporáneo y de las Culturas Oaxaqueñas (MACCO) y bajo la administración del gobierno del estado. La exposición con la que el icónico museo regresó a las actividades es “Todos somos de fuera” y está integrada por más de 60 obras de autores originarios de Oaxaca como Demián Flores, Lucio Santiago, Ana Hernández, Alejandro Santiago, Rodolfo Nieto y Rufino Tamayo.
La reapertura de este recinto es una excelente noticia para las artes del país y para mantener vivo el legado de uno de los artistas que mejor combinaron la sensibilidad artística, el compromiso político y la promoción cultural oaxaqueña.
Francisco Toledo nació en Juchitán y su vida estuvo dedicada a la producción artística y a la creación de instituciones volcadas a ofrecer conocimiento y arte a los y las oaxaqueñas, de la cuales el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca es icónica: fundado en septiembre de 1988, aloja colecciones de las artes gráficas, una Biblioteca especializada en arte, un Cineclub, un Centro Fotográfico, una Fonoteca y Galerías de exposiciones. Su legado artístico es inconmensurable sólo comparable con su ejemplo de compromiso político.
Como homenaje por su aniversario luctuoso, recuperamos algunas de las frases que reflejan su vocación pedagógica, social y artística:
“A partir de que nos organizamos, hemos logrado que se respete lo que fue el Convento de Santo Domingo. Había planes para adaptarlo como centro comercial, con todo y estacionamiento. Hemos conseguido que sea un gran centro cultural, con un jardín etno-botánico. Y en relación con Monte Albán, hemos propuesto que se indemnice a la gente que vive en las áreas prohibidas (por decreto), y que se les traslade a otras zonas. Queremos que se construya un gran jardín botánico y viveros que sirvan como valla protectora de la zona arqueológica”.
“Claro, hay grandes, grandes, grandes, grandes autorretratos. Me vienen a la mente los de Rembrandt, los últimos autorretratos de Rembrandt, son los que más me gustan. Uno especialmente, que se cree que fue el último, está en Colonia, y es Rembrandt sonriendo, sin dientes, viejo, encorbado. Pero eso es lo de menos, es la descripción del cuadro, pero la materia... es maravillosa. No se ve la edad en el manejo de la pintura, es lo más maravilloso que hay en materia de pintura”.
“Físicamente me considero un mono. He aprendido a dibujar con tinta, con tinteros y plumas de antes. Pero es un mono ilustrador que usa tinta; desde que empecé a dibujar con plumas, me sentí como ese mono”.
“Yo tengo nietos, tengo hijos y voy a tener bisnietos, me gustaría que mis bisnietos vivieran en un país que pues digamos pudieran ir a la escuela, que pudieran vivir en paz, que pudieran tener una oportunidad de estudiar y poder sobresalir y me gustaría que en México fuera más fácil para los que no tienen nada”.
“El privilegio del artista es que su trabajo vale mucho dinero...claro, el de ciertos artistas. Hay gente que trabaja ocho horas escarbando un hoyo en la tierra y no gana ni para comer todo el año”.
“No sé qué otra cosa habría que hacer más que protestar para que todo el mundo se entere de esta infamia y no olvidar lo que pasó, aunque luego los políticos digan que hay que darle vuelta a la página. Creo que eso difícilmente sucederá”.
“Mi último dolor es Ayotzinapa, bueno, la vida está hecha de dolores, pero esto no puede pasar así, pasar la página como quisieran muchos políticos, esto tiene que marcar al país para que se dé un cambio, pero al mismo tiempo pareciera que no, la política sigue su curso y víctimas hay por todos lados. No acabamos de creer esto que pasó”.
